martes, 24 de agosto de 2010

Canciones de cuna.


¿Alguna vez se pusieron a pensar qué pasa cuando viajamos en avión?
Nos sientan, nos atan, nos dan de comer, nos pasan una película, apagan las luces y nos hacen dormir. Nos tratan como a bebés. ¿Y por qué hacen eso? Porque somos cientos de personas, dentro de un tubo de aluminio, volando a diez mil metros de altura. Todos ponemos nuestra vida en las manos de un hombre: el piloto, y de una mujer: la ciencia. Somos bebés que dependemos de "adultos" que nos protejan. Nada podemos hacer durante el vuelo. Dependemos de ellos y de lo que hagan para distraernos. Nos venden perfumes, nos pasan películas o nos cantan canciones de cuna. Es una cuestión de roles. A cada uno le toca lo suyo. El bebé llora y el adulto debe ocuparse de él. El bebé debe ser bebé y el adulto, adulto. Pero en general, nosotros no somos bebés, ni estamos a diez mil metros de altura. No dependemos de nadie para que nos alimente, nos cuide, nos cante canciones de cuna. Podemos elegir ser unos bebés asustados y seguir llorando, o ser adultos responsables. Todos podemos ser pilotos de nuestra propia vida.

2 comentarios:

  1. Si Yami, debemos serlo, solo q a muchos les cuesta hacerse cargo de su propia vida, besos

    ResponderEliminar
  2. Hay que hacerce cargo de lo que uno quiere para su vida. Besitos

    ResponderEliminar