domingo, 11 de julio de 2010


Tengo tres oficinas y un piso en New York.
Tengo tanto que no tengo nada.
Tengo varias razones para tener razón, de que no hay peor razón que el olvido.
Tengo intacto al niño que fuí.
Tengo ganas de anclar y otras tantas de huír a un sitio perdido.
Tengo ganas de no tener ganas. De comprarme un boleto de regreso al ayer.
Y entre tanto que tengo no encuentro razón suficiente para olvidarme de ti.

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